Los adenomas hipofisarios son los tumores más frecuentes de la región selar y constituyen la tercera neoplasia intracraneal en frecuencia, tras gliomas y meningiomas.

24 de marzo de 2012

ERGE: diagnóstico radiológico por S.E.G.D de doble contraste


Saludos a todos. Este tema es una de las consultas más frecuentes tanto para medicos generales, pediatras y nosotros los radiólogos, a quienes nos solicitan de manera muy frecuente, y en mi caso hasta dos o tres veces por días, la realización de series esofago-gastroduodenales para hacer el diagnóstico de enfermedad por reflejo gastro-esofágico, la cual se define como paso del contenido gástrico hacia el esófago, que se puede o no acompañar de regurgitación o vómitos y es capaz de producir lesión histológica en el esófago acompañada de síntomas como desnutrición o pobre ganancia de peso, síntomas respiratorios, disfonía crónica, laringitis a repetición y crisis de apnea (ALTE) y/o complicaciones asociadas. Es por eso que realizar la S.E.G.D con una técnica adecuada es preciso, para poder hacer el diagnóstico.


Una de las condiciones primarias para este estudio es contar con una sala de fluroscopía, ya que este estudio es dinámico, pues requerimos primero valorar la mecánica de la deglución y posteriormente tendremos que evidenciar la presencia o nó del reflujo, el cual en salas convencionales de rayos X es muy difícil de evidenciar. Otro de los puntos básicos es la preparación del paciente, que debe tener ayuno de por lo menos 3 o 4 horas, para que al momento del estudio, tenga mucha hambre y tome el biberón con bario, el cual debemos adicionarle, algún tipo de edulcorante para que no lo rechace (miel Karo o utilizar bario con sabor) y lo acepte fácilmente. Para producir el doble contraste debemos utilizar cristales de bicarbonato de sodio y observar el paso del bario por fluroscopía hasta el estómago. Después le damos al bebe a que tome más bario para tomar proyecciones de esófago en oblicua izquierda; cuando se distenda el estómago, daremos al bebe 3 o 4 vueltas completas para que el bario se adhiera a la mucosa de las paredes gástricas; luego tomar proyecciones (AP, oblicuas que se conocen como: Hampton y contra-hampton, Schatzki en decubito ventral oblicua derecha). Después tomaremos proyecciones del bulbo duodenal de llenado y con doble contraste en posición de Hampton y en Schatzki. Posteriormente le daremos té, previamente preparado en otro biberón, para limpiar el esófago del bario residual, y al mismo tiempo hacer la maniobra de sifón para corroborar el reflujo. Tambien hay que tomar proyecciones en oblicua izquierda mientras el bebe llora para la maniobra de valsalva. A continuación les dejo dos estudios donde se identifica claramente el reflujo, y ojalá les sirve esta información.
 
 

 
 

 
 

 
 

 

 
 

 
 

 
 

 
 

 

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