

Además, realizan un proyecto para la localización de la fibra dañada en lesiones cerebrales traumáticas (TBI), que no se pueden ver con el estándar actual de la tomografía axial computarizada (TAC o TC) o resonancia magnética (RM). Las implicaciones de estas investigaciones no tienen precedente ni comparación, ya que los resultados permitirán conocer el sitio exacto de localización de los tractos cerebrales dañados y posiblemente implementar tratamientos muy específicos enfocados a esas zonas afectadas.



